Vida Moderna
Tratamientos para eliminar la cicatriz de cesárea
La evolución de una cicatriz sin complicaciones suele ser hacia un tono rosado y sin relieve.
Luego de una cesárea, es normal que sea visible una cicatriz en la parte baja del abdomen. En muchos caso, esta suele ser pequeña, pero en otros puede ser muy grande, lo cual constituye un problema estético para muchas mujeres. Sin embargo, disminuir el espeso de la cicatriz postquirúrgica y dejarla uniforme dependerá del tratamiento que le dé a la zona afectada y el tiempo en el que se haga.
De acuerdo con Tua Saúde, para tratar y disminuir la cicatriz de la cesárea se puede recurrir a masajes, uso de hielo, tratamientos láser o la aplicación de inyecciones de corticoides directamente en la zona a tratar. Es importante tener en cuenta que dichos tratamientos se pueden iniciar tres días después de la cirugía si la cicatriz no está abierta o infectada.
Como tal, los masajes sobre la cicatriz cerrada ayuda a remover las adherencias y quitar posibles nódulos que dejan la zona de la cicatriz endurecida. Por lo general, cuando la cicatriz tiene una coloración muy diferente al tono de la piel, está dura y tiene leves elevaciones, puede indicar la formación de un queloide y para estos casos, es importante acudir a un dermatólogo para utilizar ácidos específicos sobre la herida.
En ese sentido, Tua Saúde explica a detalle algunas recomendaciones que se deben tener en cuenta para que la cicatriz de la cesárea cierre más rápido y quede más oculta:
Tendencias
- Primero siete días: Después de los primeros siete días de la cesárea, solamente se aconseja reposar y evitar tocar la cicatriz para que no haya ningún riesgo de infección. Si después de este tiempo la cicatriz no se encuentra roja, hinchada y sin supurar ningún tipo de líquidos, es posible utilizar una crema hidratante alrededor de la zona con movimientos suaves. Expertos también aconsejan usar aceite o gel, dormir boca arriba apoyando bien las piernas con una almohada debajo de las rodillas y un drenaje linfático manual en las piernas, ingle y la región abdominal, siempre y cuando un médico obstetra lo autorice.
- Segunda y tercera semana: Para disminuir el dolor y la hinchazón, luego de siete días se puede hacer un drenaje linfático. A su vez, para ayudar a drenar el líquido en exceso en la zona, es posible usar un vaso de silicón para hacer una suave succión en la piel. Para los casos en los que la cicatriz se encuentre totalmente cerrada y seca, es posible hacer masajes circulares sobre la cicatriz.
- Después de 20 días: En este periodo, la cicatriz puede ser tratada con equipos láser, endermología o radiofrecuencia. Si la herida todavía presente fibrosis, es decir, una zona endurecida, lo ideal es quitarla con equipos de radiofrecuencia en las clínicas estéticas y se recomiendan 20 sesiones.
- Al cabo de 90 días: Luego de tres meses, se puede utilizar tratamiento con ácidos que deben ser aplicados directamente sobre la cicatriz para eliminar la capa más superficial de la piel. Cabe mencionar que, estas sustancias deben permanecer pocos segundos en la piel y deben ser removidos completamente. Generalmente, es necesaria una sesión por semana o cada 15 días durante dos o tres meses.
Para los casos en los que la cicatriz luego de seis meses se ve voluminosa, está muy adherida, hay queloides o si la apariencia no es muy uniforme, la persona puede acudir a una cirugía plástica para corregir la cicatriz. No obstante, Tua Saúde indica que la fisioterapia estética está indicada y puede mejorar la apariencia de la cicatriz.