Así se puede preparar un almuerzo rápido, sencillo, económico y delicioso

Durante la rutina de los seres humanos, se pueden presentar situaciones en las que el itinerario se ponga un poco más ajustado de lo usual, esto puede generar dificultades para que los individuos saquen cierto tiempo para algunas tareas, por más que estas sean claves durante el día a día.

Una de estas tareas incluye el momento de preparar comida, ya sea para usted, o para su familia, o sea en el momento de la cena, el almuerzo, o el desayuno. Dado esto, las personas suelen optar por preparaciones rápidas, de poco tiempo, pero que no dejen de lado el valor nutricional que requiere el cuerpo humano, ni tampoco el buen sabor de la comida.

Una de estas recetas es indicada por parte del canal de YouTube, Recetas y Más TV, donde se muestra la preparación de un pollo al ajillo para el almuerzo, con capacidad de cocción rápida, sencilla y además económica para el bolsillo, por lo que es ideal en muchos casos en los que el tiempo aprieta.

La preparación de esta receta debe incluir los siguientes ingredientes:

- 7 muslos de pollo

- 1/4 taza jugo de limón

- 2 cucharaditas de aceite de oliva

- 4 dientes de ajo

- 1 cucharadita de sal

- 1 cucharadita de cebolla en polvo

- 1/2 cucharadita de pimienta negra molida

- 1 cucharadita de paprika

- 1/4 taza queso parmesano

- 1 cucharadita de miel de abeja

En cuanto al proceso de preparación, en primer lugar se mezclará en una taza, el jugo de limón, el aceite de oliva, los dientes de ajo, machacados o cortados, la sal, la cebolla en polvo, la pimienta negra, la paprika y la mitad del queso parmesano, esto servirá para adobar el pollo antes de su cocción y así darle sabor, una vez mezclada, se debe aplicar la mitad de este líquido sobre el pollo.

A la mitad de líquido que sobró, se le debe añadir, lo restante del queso parmesano y la miel de abeja para mezclar, y hacer una especie de salsa.

Una vez realizado esto, se debe agregar una cucharadita de mantequilla al sartén, y posteriormente el pollo a fuego medio, a los cuales se les dará la vuelta luego de 3 a 4 minutos, para luego retirarlos, servirlos y añadirles la salsa que se había preparado con anterioridad.

Los acompañantes de este pollo pueden ir al gusto, ya sea con arroz, puré de papas, o distintas preparaciones que puedan unirse al pollo para el almuerzo y hacer de esta combinación, un platillo delicioso.

Los beneficios del pollo para la salud

A lo largo del tiempo, el consumo de carne de pollo ha experimentado cambios significativos. En el pasado, solía ser considerado un manjar ocasional, pero en la actualidad se ha convertido en una de las opciones más populares en todo el mundo, solo superada por el cerdo. Este aumento en su popularidad se debe en gran medida a su amplia disponibilidad y a las diversas formas en las que se puede preparar.

El pollo puede encontrarse entero, troceado, empanado, asado, a la plancha o acompañado de deliciosas salsas, entre otras variantes. Estas opciones ofrecen una gran versatilidad culinaria y permiten disfrutar de esta carne de diferentes maneras.

Sin embargo, es importante destacar que el pollo no solo debe considerarse como un alimento básico de consumo diario, sino también como un producto de calidad y beneficioso para la salud.

La carne de pollo se refiere a la carne obtenida de pollos jóvenes sacrificados entre las 5 y las 16 semanas de vida. Por lo general, el peso de las piezas enteras oscila entre 1 y 3 kilogramos.

El pollo es una opción de carne ligera con un alto contenido de proteínas y bajo en grasa. Además, es una fuente interesante de vitaminas y minerales. Se clasifica como carne magra, pero es recomendable retirar la piel para reducir aún más el contenido de grasa.

Desde el punto de vista nutricional, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Las proteínas presentes en el pollo son de alto valor biológico, lo que significa que contienen todos los aminoácidos esenciales en las cantidades adecuadas que el cuerpo no puede producir por sí solo.
• En comparación con la carne roja y otras carnes procesadas, el pollo contiene menos grasas saturadas. Además, destaca por su contenido de ácidos grasos insaturados como el omega 6 y el omega-3. Sin embargo, este último ácido graso solo está presente en aquellos pollos criados en corrales o alimentados con pienso vegetal.
• El pollo es una buena fuente de vitaminas del grupo B, especialmente la vitamina B12 (que solo se encuentra en alimentos de origen animal), la vitamina B3 (niacina) y la vitamina B6.
• También contiene pequeñas cantidades de minerales como hierro, zinc y selenio. Además, es una fuente destacada de fósforo, mientras que el sodio que aporta a la dieta es casi insignificante.