Adopta no compres: tres historias que demuestran el poder del amor

Archie

Cuando apenas era un cachorro de dos meses de edad, Archie fue arrollado por un auto en el municipio de Pailitas, Cesar, lo que le dejó varias fracturas en sus patas. Una persona de la comunidad reportó el caso a la Fundación Adopta No Compres. De inmediato, Laura Rodríguez, en cabeza de la fundación, realizó la gestión desde Bogotá para que pudiera ser atendido en una clínica veterinaria de Valledupar.

Al valorarlo, se determinó la gravedad de sus fracturas, por lo que los médicos veterinarios le realizaron una cirugía de urgencia que permitió que Archie no perdiera su movilidad. Luego de semanas de recuperación y de ser estabilizado, fue trasladado desde Valledupar a Bogotá para continuar con su tratamiento, que se prolongó más de lo esperado pues se determinó que Archie desarrolló osteomielitis. Por lo tanto, tuvo que ser operado dos veces más para tratar esta infección en sus huesos.

Fueron 7 meses de un largo tratamiento, lleno de altibajos, pero que gracias al compromiso, paciencia y trabajo arduo de cada miembro de la fundación y del equipo veterinario, Archie hoy disfruta de una nueva vida.

“La adopción de Archie, lejos de ser una carga económica o de tiempo como mucha gente cree, resultó ser la mejor decisión que hemos tomado porque él, junto a nuestro gato Figaro, le dieron forma a nuestro hogar, un propósito, y una manera de ver la vida con más de color. A diario nos retribuyen de formas incalculables y llenas de amor, la oportunidad que decidimos darles”, explicaron Hernán Suárez y Valentina Rodríguez, los nuevos ‘padres’ de Archie.

Gucci

En el 2019, cuando la Fundación Adopta No Compres se encontraba realizando una brigada de esterilización y alimentación para perros y gatos en San Andrés Islas, les reportaron que Gucci, un cachorro de un mes y medio de edad, fue abandonado en pésimas condiciones de salud y un estado de desnutrición avanzado.

El equipo de la fundación se lo llevó a Bogotá, donde estuvo varias semanas en tratamiento, pues su condición de salud era preocupante. Diana Díaz y Ricardo De la Hoz se enamoraron de él y decidieron incluirlo en su hogar. Ahora, tiene 4 años y es un perro feliz, tranquilo y amoroso.

“Adoptarlo ha significado darle un sentido más trascendente a mi vida. Él me inspira a ser un mejor ser humano todos los días”, contó Diana Díaz, madre adoptiva de Gucci.

Archie y Gucci son dos de los más de 1.700 perros y gatos que la Fundación Adopta No Compres ha entregado en adopción desde el año 2013 en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Cartagena. Del mismo modo, han atendido y esterilizado a cerca de 6.000 animales en brigadas realizadas a nivel nacional y han llevado a cabo alrededor de 150 campañas de sensibilización sobre la tenencia responsable de animales de compañía.

Adicionalmente, esta fundación se ha destacado por denunciar casos de maltrato animal y velar por los derechos de los animales en el país.

Cumbia

Otra de las historias que tuvo un final feliz es la de Cumbia, una gata criolla recién nacida que fue abandonada en las calles de Malambo, Atlántico. El rescate oportuno permitió salvarla y brindarle el tratamiento necesario para su recuperación.

Después de meses de estabilización, fue trasladada a Bogotá. Uno de los integrantes de la fundación se enamoró de ella, no solo por su esencia y espíritu valiente, sino porque tenía un gran parecido a la gata de su abuelo.

“Cumbia llegó en una época difícil para mí. Mi abuelo había fallecido un mes atrás. Y aunque hay una percepción de que los gatos son independientes, ariscos y cero amorosos, Cumbia es el ejemplo de que no todos son iguales y siempre tendré una conexión especial con ella. Siento que mi abuelo la envió para acompañarme y protegerme; para que así, a través de ella, pueda sentirlo cerca”, relató Isabel de la Peña, miembro del equipo de Adopta No Compres.

- Si desea apoyar a la fundación o adoptar y no comprar ingrese a https://www.adoptanocompres.org/

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