Cómo
Alimentación antienvejecimiento: ¿qué es y cómo sacarle provecho?
Envejecer es un proceso natural por el que todas las personas atraviesan; sin embargo, hay alimentos que aportan nutrientes esenciales para retrasar este proceso.
La alimentación antienvejecimiento se ha convertido en un tema de interés creciente para quienes buscan mantener una salud óptima y retrasar los efectos del paso del tiempo en el cuerpo. Se trata de una filosofía nutricional que se enfoca en consumir alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas, minerales y otros nutrientes que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres, uno de los principales factores del envejecimiento prematuro.
Una alimentación antienvejecimiento se basa en alimentos frescos, naturales y poco procesados. Entre los alimentos recomendados se encuentran las frutas y verduras de colores intensos, como las bayas, los tomates, las espinacas y las zanahorias, que son ricos en antioxidantes. También se recomienda el consumo de pescado como el salmón y el atún, que son fuente de ácidos grasos omega-3, que ayudan a reducir la inflamación y mejorar la salud cardiovascular.
“A diferencia de muchas dietas restrictivas o tendencias que buscan bajar de peso, este concepto expone a la alimentación como una herramienta para mejorar la salud, tener un estilo de vida saludable y envejecer con una calidad de vida óptima”, asegura Clara Valderrama, miembro del Consejo Consultor de Herbalife.
Además, de acuerdo con la experta, este tipo de alimentación sugiere incluir alimentos ricos en proteínas de alta calidad, como legumbres, nueces y semillas, así como grasas saludables, como las que se encuentran en el aguacate, el aceite de oliva y los frutos secos. Evitar el consumo de alimentos procesados, ricos en azúcares añadidos, grasas trans y aditivos químicos, también es clave en una alimentación antienvejecimiento, sostiene Valderrama.
Tendencias
Para sacarle provecho a una alimentación antienvejecimiento, es importante mantener una dieta equilibrada y variada, por eso, Valderrama explica y destaca los siguientes alimentos:
Antioxidantes
Son sustancias y compuestos químicos con capacidad de reaccionar con los radicales libres y así restringir los efectos dañinos al organismo. Los radicales libres son moléculas inestables que afectan a las células y contribuyen al envejecimiento y diversas enfermedades. Por eso, “apuntar en la lista de compras los siguientes alimentos que contienen dichos antioxidantes: arándanos, fresas, espinacas, tomates, naranjas, limones, cúrcuma, jengibre y por supuesto, no deberá faltarte té verde, entre muchos otros”, recomienda.
Proteínas
Con el paso de los años, hay una tendencia natural a perder masa muscular y es aquí donde las proteínas juegan un papel fundamental y son esenciales para la construcción, reparación y el mantenimiento de los tejidos del cuerpo, incluyendo la piel, los músculos, los huesos y otros órganos. Valderrama sugiere “optar por alimentos que contengan proteínas de alta calidad que contienen carnes blancas magras como pollo y pescado, huevos, legumbres, entre otras”.
Omega-3
Pertenecen al grupo de grasas o lípidos saludables. Los tipos más importantes son el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexanoico (DHA), los cuales están involucrados en procesos antiinflamatorios. Estos componentes son importantes para las membranas celulares en el cerebro, siendo beneficioso para la función cerebral, la memoria y para el deterioro cognitivo. “Elegir pescados grasos como el salmón y la sardina, el aceite de linaza o de chía, nueces o semillas e incluso puedes optar por cápsulas que complementen tu nutrición diaria”, indica.
Carbohidratos complejos y fibra
Se entiende por carbohidratos complejos a aquellos que se digieren más lentamente en el cuerpo. Los alimentos que los contienen suelen aportar más vitaminas, minerales y fibra que ayuda a regular la digestión. Estos se encuentran en alimentos como: cereales integrales, quinoa, lenteja, frijoles, batatas, papas, entre otros.