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Cinco usos que le puede dar a las cáscaras de mandarina y que casi nadie conoce
Las cáscaras de esta fruta cítrica también aportan múltiples beneficios. Conozca por qué no debe botarlas y cómo aprovechar sus propiedades.

Entre las frutas más recomendadas por expertos para fortalecer el sistema inmunológico se encuentran las mandarinas, un cítrico rico en vitamina C, parecida a la naranja, pero más pequeña y en forma esférica.
Su pulpa se caracteriza por ser dulce y generalmente se divide en 10 o 12 gajos, siendo una de las frutas más preciadas por sus múltiples propiedades culinarias, cosméticas y medicinales.
De acuerdo con el portal CuerpoMente, las mandarinas son versátiles y ofrecen al cocinero la oportunidad de innovar en los platos, tanto así que hay quienes aprovechan los gajos, la cáscara, el jugo e incluso las hojas en infusión.
Sin embargo, en el caso de la cáscara de mandarina, muchos desconocen que al botarlas se desperdician una gran cantidad de minerales y usos para su bienestar, ya que son una de las fuentes naturales más ricas en vitamina C y antioxidantes.
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Según la compañía agroindustrial Beta, entre los beneficios que ofrecen estas cáscaras está su capacidad de ayudar a regular el sistema digestivo, aliviar las náuseas, y combatir malestares causados por la gripa, gracias a su nivel de acidez.

También puede contribuir a reducir el colesterol y. en cuanto a cuidado personal, son grandes aliadas para exfoliar la piel con infusiones efectivas para eliminar los puntos negros, espinillas, células muertas y reducir manchas.
Usos para aprovechar los beneficios de las cáscaras de mandarina
Aromatizante natural para ambientes
Uno de los usos más destacados y conocidos de la piel de mandarina se relaciona con su capacidad para aromatizar el ambiente. Esto se debe a que, de acuerdo con el diario El Heraldo de España, posee aceites esenciales y desprende un aroma cítrico y fresco.
Hervir las cáscaras junto con especias puede liberar sus aceites esenciales y perfumar la casa, armarios o cajones con un aroma cítrico fresco.
Infusión de cáscara de mandarina
Si está buscando una bebida rica, fría y con un sabor crítico, la piel de mandarina es una gran opción para disfrutar una deliciosa infusión. Los pasos para lograrlo son:
- Dejar secar durante 15 minutos las cáscaras.
- Hervir medio litro de agua y añadir las cáscaras secas.
- Dejar reposar en la olla durante unos 15 o 20 minutos, hasta que se empiece a sentir su aroma y sabor concentrado.
- Pasado el tiempo, retirar los residuos de la cáscara y, si lo requiere, endulzar un poco.
- Dejar enfriar y disfrutar.

Limpiador natural
La cáscara de esta fruta también se puede convertir en una gran aliada en la rutina de limpieza en el hogar, tal como sucede con el vinagre. De hecho, la combinación de estos dos elementos puede producir una solución natural perfecta para desinfectar superficies del baño o de la cocina.
Según la misma fuente, sus poderes como limpiador se deben a las propiedades antibacterianas de los aceites esenciales de los cítricos y el vinagre. Por eso, su mezcla es una alternativa ecológica y económica que llama la atención a quienes la conocen y han probado su efectividad.
Repelente de insectos natural
Gracias a su fuerte y singular fragancia ácida, las cáscaras de mandarina pueden funcionar como repelente de mosquitos natural. Lo único que se debe hacer para este caso, es ponerlas en ubicarlas en las puertas y ventanas del hogar, de ser posible en recipientes disueltas en agua caliente para potenciar su aroma.
Exfoliante natural para la piel
De acuerdo con el blog Clementinas de la Plana, moler las cáscaras secas y mezclarlas con sal o azúcar, funciona para crear un exfoliante que elimina células muertas y aporta luminosidad a la piel.