Cómo aromatizar su hogar fácilmente con un solo producto

Utilizar cáscaras de limón para aromatizar la casa se ha convertido es una alternativa muy popular y práctica eficaz frente a los productos industriales. Este proceso es muy sencillo y permite eliminar olores no deseados. Además, aporta un aroma fresco y natural.

Aparte de las cualidades aromáticas, este producto también cuenta con propiedades antibacterianas y desodorizantes que lo convierten en una opción ideal para mejorar el aire del hogar, desde cocinas hasta baños y habitaciones. Asimismo, esta práctica puede adaptarse a diferentes necesidades, como hervir las cáscaras en agua para esparcir el aroma, hasta dejarlas secas en bolsitas para perfumar espacios pequeños.

El método más utilizado y que ha ganado mayor popularidad entre las personas es el de hervir estas cáscaras en agua, esto permite que los aceites esenciales del limón se liberen y se dispersen rápidamente por distintos ambientes del hogar. A este método se le puede agregar otros ingredientes como una rama de canela, clavos de olor o jengibre, esto con el fin de intensificar la fragancia de este cítrico en el hogar.

La infusión, una vez está fría, puede colocarse en un frasco con rociador, de esta forma puede servir como un aromatizante casero en spray para uso cotidiano.

Otra técnica muy popular es el secado de las cáscaras, estas se pueden dejar al sol o en un horno a temperatura baja hasta que queden completamente secas. Luego, se colocan al interior de bolsas de tela. Estos saquitos son muy útiles para desprender fragancia en lugares cerrados como cajones o mochilas.

Existe otro método que no es tan conocido, este consiste en colocar trozos de cáscara de limón en un frasco abierto junto a sal. La combinación de estos dos productos tiene doble función: mientras el limón aporta su exquisito aroma, la sal absorbe la humedad ambiental y ayuda a neutralizar los malos olores del hogar. Esta práctica es muy útil en espacios cerrados, como heladera o baños.

Si quiere usar la cáscara de limón fresca, el método más efectivo es el hervor. Para realizar este proceso solo basta con pelar limones y colocar las cáscaras en una olla con agua, calentando hasta que el aroma se sienta por todo el ambiente. Durante la ebullición, las esencias naturales del limón se liberan progresivamente, distribuyéndose por todo el hogar. Esta preparación puede enriquecerse sumando especias o plantas aromáticas.