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¿Cómo limpiar los cuarzos en Luna llena y para qué sirve?
A estas piedras preciosas se les atribuyen propiedades energéticas.
Los cuarzos son uno de los minerales más abundantes y utilizados en el mundo debido a que se les atribuyen propiedades energéticas. Suelen tener un tono transparente, blanco o colorido y debido a su belleza y sus propiedades energéticas, hay civilizaciones que los han utilizado en joyas y amuletos.
La revista Architectural Digest explica que estas piedras generalmente son una fusión de agua y arena que, a través de miles de años, se convierten en cristales y es precisamente eso lo que permite que estas piedras acumulen energía, para liberarla en el momento necesario. Además, los cuarzos se distinguen por su dureza y resistencia.
Por tratarse de piedras preciosas, en muchas ocasiones son falsificados. Sin embargo, una manera fácil de comprobar que estos son verdaderos es validar su dureza y resistencia. Por ejemplo, un cuarzo real debe ser capaz de rayar un vidrio, por lo que se puede probar con una botella de este material y, si la piedra la raya con facilidad, es porque es auténtico. Sin embargo, si la persona quiere una prueba más exacta, puede acudir a una joyería para un examen con lupa.
Importancia de la limpieza
Para mantener las propiedades energéticas de los cuarzos es importante limpiarlos y recargarlos de energía, con el fin de que no pierdan sus propiedades de limpieza y no se conviertan en faros de la mala energía. Se dice que esto debe hacerse cuando se compran, si otra persona los toca o cuando se evidencia que están perdiendo su brillo natural.
Tendencias
Según la revista Glamour, el mejor momento para limpiar los cuarzos es con la energía de la Luna llena. Para su desintoxicación y limpieza solo se tienen que ubicar dentro de un recipiente y agregar agua hasta cubrirlos por completo.
Después, se le sumará sal de mar en esa noche de luna llena y se dejarán reposar toda la noche, preferiblemente en el exterior, donde puedan pegarles la luz directa de la luna. Al día siguiente se recogen los cuarzos, se lavan y se cambia el agua (ya sin sal) y se dejarán reposar por unas horas a la luz del sol para que se llenen de energía también.
No obstante, se dice que no todas estas piedras deben limpiarse con la luna. Architectural Digest precisa que el cuarzo blanco, la selenita, la amatista, la esmeralda y la piedra de Luna son minerales de carácter lunar. Por esto, su carga será mejor si en período creciente y en luna llena son expuestas a la luz de la misma.
En el mundo esotérico se dice que los cuarzos son buenos protectores de las malas energías que pueden filtrarse en los espacios del hogar y, por ende, aseguran el bienestar de los residentes. Tienen la capacidad de absorber las vibraciones, lo que hace que progresivamente vayan perdiendo sus propiedades y beneficios, haciéndose débiles o un amuleto contraproducente. Por ello, es recomendable darles un mantenimiento adecuado y los cuidados necesarios.