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¿Cómo quitar el mal olor de axilas para siempre con métodos caseros?
La acumulación de bacterias y la sudoración excesiva contribuyen a la aparición del mal olor corporal.
Una situación común a la que muchas personas se han enfrentado al menos una vez en su vida es el mal olor en las axilas, algo bastante habitual que puede afectar no solo su comodidad, sino su confianza personal.
Si bien el mal olor en las axilas es una reacción natural del cuerpo debido a la presencia de bacterias o al sudor excesivo, existen medidas naturales que pueden ayudar a combatirlo, permitiendo sentirse más seguro, fresco y cómodo.
Según el Portal Mejor con Salud, es crucial mantener buenos hábitos de higiene, como lavar regularmente la zona con agua y jabón. Esto ayuda a prevenir la acumulación de bacterias que causan el mal olor. Además, la ducha diaria es fundamental para mantener la piel limpia y libre de impurezas que pueden afectar el olor corporal, especialmente en climas cálidos o después de hacer ejercicio, cuando la sudoración aumenta.
Según la fuente mencionada, es importante seleccionar jabones que se adapten a su tipo de piel, dando preferencia a aquellos neutros o antibacterianos para evitar irritaciones. El uso de jabones con aromas fuertes podría empeorar la condición.
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Otro punto importante es controlar el vello de la zona, ya sea afeitándolo o recortándolo, ya que esto puede reducir el mal olor. Normalmente, el vello tiende a retener la humedad y crear un ambiente propicio para la proliferación de bacterias y hongos en la piel.
“Eliminar o mantener corto el vello de esta zona puede ayudar a transpirar menos y que los desodorantes sean más eficaces”, afirman.
En ese mismo sentido, asegúrese de utilizar desodorantes que mantengan las axilas sin olor y frescas, eligiendo productos específicos según sus necesidades. Por ejemplo, los desodorantes están diseñados para neutralizar el olor corporal, pero algunos contienen alcohol que puede crear un ambiente ácido en la piel. Por otro lado, los antitranspirantes están formulados para reducir la cantidad de sudor que produce el cuerpo.
Además, es importante usar ropa adecuada y limpia, con fibras ligeras y transpirables que absorban mejor el sudor. Evite telas sintéticas como el poliéster. También es recomendable evitar prendas demasiado ajustadas y oscuras, porque atrapan la sudoración con mayor facilidad y pueden empeorar el problema de los malos olores.
“En la actualidad, muchas prendas son sometidas a tratamientos especiales para aumentar la ventilación y controlar el hedor”, aseguran.