Cómo
¿Cómo se debe guardar la carne de cerdo para evitar que se dañe?
Es una buena forma conservar el alimento de manera segura.
Llevar una alimentación saludable y equilibrada es importante para un óptimo desempeño en las funciones del organismo. Por ejemplo, uno de los alimentos que debería ser incluido en la dieta diaria son las carnes rojas –se considera roja porque contiene más mioglobina que el pollo o el pescado–, siendo la carne de cerdo de las más destacadas y consumidas en el mundo.
En un comunicado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que no haya un consumo excesivo de este producto, ya que puede resultar perjudicial para la salud porque incita al desarrollo de enfermedades como el cáncer de páncreas y colorrectal, sin que esto signifique que se deba restringir su ingesta.
Con respecto a la calidad de la carne de cerdo, uno de los aspectos que más dudas genera es la forma en como se debe conservar la carne, siendo un proceso esencial para garantizar su seguridad y calidad, especialmente cuando se planea un asado o un BBQ. La carne cruda es altamente perecedera y puede ser un caldo de cultivo para bacterias si no se maneja y almacena correctamente.
El sitio Gastrolab Web precisa que “almacenar correctamente la carne de cerdo es esencial para evitar que las bacterias se desarrollen en los alimentos y por consiguiente afectar el organismo de ser consumidos”. Aunque en el caso de este alimento, los tiempos de almacenamiento pueden variar dependiendo del modo en que se conserve, es decir, cruda en trozos enteros, cruda molida o cocinada.
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Además, la carne debe mantenerse a una temperatura de refrigeración segura, que es de 4 grados Celsius (40 grados Fahrenheit) o menos. El uso de un termómetro en la nevera es una buena manera de estar seguro de que se mantenga a la temperatura adecuada.
Con relación a la duración, la carne cruda puede durar hasta 5 días en buen estado, pero después de este tiempo, este tipo de alimento podría empezar a tener un proceso natural de descomposición “aunque de manera lenta por permanecer en refrigeración”.
Otros aspectos a tener en cuenta
- Almacenamiento: se aconseja hacer el almacenamiento de la carne en recipientes herméticos por el hecho de que contribuyen a la preservación del sabor y textura. Otra opción es dar uso a bolsas conservadoras.
- Higiene: el lavado de manos es imprescindible para manipular las carnes rojas, esto antes y después de cocinarlas; demás, también se debe lavar cada uno de los utensilios que entran en contacto con los productos para evitar lo que se conoce como “contaminación cruzada” en los alimentos.
En conclusión, dichas prácticas seguras contribuirían a que la carne roja tenga un buen aspecto, mientras que no se pierden las propiedades que le otorgan al organismo.