Cómo
El efectivo truco que elimina los malos olores de la nevera, es práctico y no requiere ningún esfuerzo
La descomposición de alimentos o residuos de estos causan aromas desagradables en este electrodoméstico.

La nevera es uno de los electrodomésticos de mayor uso en los hogares debido a que permite mantener los alimentos frescos por más tiempo, evitando su descomposición y el crecimiento de bacterias, lo que contribuye a que las personas consuman una alimentación segura y saludable.
Otro de sus beneficios es que ayuda a reducir el desperdicio de alimentos. Sin embargo, con frecuencia es posible que este aparato registre malos olores.
Normalmente, esta situación se debe a la descomposición de alimentos o a la acumulación de humedad y bacterias. Cuando se quedan restos de comida olvidados, especialmente frutas, verduras, carnes o lácteos, pueden empezar a descomponerse y generar aromas desagradables.
Esta situación también se presenta porque hay líquidos que se derraman y no se limpian bien, como es el caso de la leche, jugos o caldos, que pueden fermentar o contaminar otras superficies.
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Así mismo, los olores molestos se dan por una limpieza poco frecuente, que lleva a que se acumulen restos de comida, moho o bacterias. A esto se suma que hay algunas neveras que tienen un sistema de drenaje que puede obstruirse, causando acumulación de agua estancada y mal olor.
De otro lado, la humedad constante crea un ambiente ideal para que se formen hongos o bacterias, sobre todo en rincones que resultan difíciles de limpiar.
Cuando se presenta esta problemática es posible recurrir a algunos trucos caseros que ayudan a hacerle frente. Uno poco común, pero efectivo, es el uso de papel higiénico.
Papel higiénico para los malos olores
Si bien es un producto cotidiano, normalmente no se usa en cocina y menos en la nevera. Sin embargo, se le atribuyen beneficios en este sentido, según el portal El Mueble.
Para utilizarlo con el fin de acabar con los malos olores, una de las recomendaciones es asegurarse de que sea un rollo nuevo, lo que garantiza que mantenga su capacidad de absorción y, además, que se encuentra limpio.

El truco consiste en ubicarlo en un rincón que esté libre en la nevera y ya. Sus bondades se dan porque tiene la capacidad de atrapar las partículas de olores desagradables que van flotando en la atmósfera. Es clave cambiarlo cada determinado tiempo y realizar limpieza del electrodoméstico antes de poner el papel.
Se debe desocupar y deshacerse de lo que se encuentre en mal estado o caducado y lo que esté a punto de vencerse, ponerlo en la primera fila para consumirlo primero. Se deben limpiar las paredes con un paño de microfibra. Este proceso se debe realizar con la nevera desenchufada, preferiblemente.
Se dice que los beneficios de este tipo de papel se deben a que está hecho principalmente de celulosa, un material natural que absorbe líquidos y partículas suspendidas en el aire, razón por la que puede capturar las moléculas que causan los malos olores.