Este es el color de la vela que deberá encender para atraer abundancia en junio

El año calendario ya llegó a junio, un mes que se presenta como una etapa de transición poderosa. Esta no es cualquier época, pues en el hemisferio norte coincide con el solsticio de verano, el día más largo de todo el año.

Este fenómeno es muy observado y celebrado por diversas culturas de todo el mundo. De acuerdo a varias tradiciones espirituales, el solsticio de verano se considera como un momento clave para la transformación interior, la expansión de la conciencia y el florecimiento del ser.

En este contexto, junio puede ser interpretado como un portal de claridad y maduración. Es un mes que ofrece la posibilidad de revisar esos objetivos o retos que fueron propuestos a inicios del año. Por otra parte, la luz solar se convierte en símbolo de iluminación interna, fuerza y renovación.

En ese orden de ideas, el encender una vela adquiere un valor muy significativo. Esta práctica no es un simple acto decorativo, sino un acto espiritual muy profundo.

En el pensamiento holístico, prender una vela es una forma de manifestar buena energía, enfocar la mente y poder conectar con dimensiones más sutiles de la existencia.

El amarillo, el color ideal de la vela para atraer la fortuna en junio

Un detalle que no puede pasarse por alto es el color de la vela. Para el mes de junio, el color ideal es el amarillo dorado. Este tono está muy asociado al sol, y tiene cualidades espirituales como la lucidez mental, vitalidad, intelecto y abundancia.

Por lo tanto, prender una vela de este color en el mes de junio potenciará el pensamiento, ayudará a canalizar la energía, y activará un campo vibracional que puede favorecer la iluminación personal.

Asimismo, encender una vela amarilla es una herramienta muy poderosa para reforzar intensiones, disipar las dudas existentes y alinear el propósito individual.

El dorado puede remitir a la luz exterior e interior, un núcleo de sabiduría que todas las personas llevan por dentro, pero que necesita de un enfoque y ritual para poder expresarse.

A pesar de que parece un acto muy sencillo, encender una vela amarilla dorada en el mes de junio es una forma de marcar un nuevo inicio.

Este poderoso ritual puede hacerse en el anochecer, al amanecer o en medio de la meditación. El tiempo no tiene gran importancia, lo realmente esencial es realizar esta práctica con una intensión clara.