Cómo
Tres alimentos “comunes” que una nutricionista eliminó de su dieta
La especialista recomendó dejar de consumir estos alimentos para prevenir problemas de salud.

Desde la infancia, el ser humano suele consumir alimentos que le son entregados por sus padres o cuidadores. De esta manera, se desarrollan los gustos y hábitos alimenticios. Sin embargo, con el paso del tiempo, y a medida que se adquiere mayor información sobre nutrición, es posible que algunos de esos alimentos que se consumen con frecuencia no resulten tan beneficiosos como se solía creer.
Así lo plantea Júlia Farré, nutricionista y directora del Centro Júlia Farré, quien, por medio de sus redes sociales, compartió un video en el que menciona los tres alimentos que decidió eliminar de su dieta tras estudiar nutrición, y que recomienda evitar para prevenir problemas de salud a futuro. Estos alimentos son: kanikama, carne de cordero y miel.

Kanikama o palitos de cangrejo
El primer alimento que mencionó Farré es el kanikama, también conocido como palitos de cangrejo. Esta experta en nutrición señaló que se trata de un producto ultraprocesado, elaborado con harinas de muy baja calidad. “Es un alimento a base de restos de pescado, pero además contiene harinas de mala calidad y otros aditivos. No aporta beneficios nutricionales reales”.
Carne de cordero
El segundo alimento que esta nutricionista recomendó no consumir es la carne de cordero, advirtiendo que “es muy rica en grasas saturadas, las cuales están directamente relacionadas con enfermedades cardiovasculares y procesos inflamatorios”. Farré aclaró que existen otras fuentes de proteína animal más saludables y con un mejor perfil lipídico.
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Miel
Por último, Júlia Farré lanzó una advertencia sobre un alimento que para muchos es considerado saludable: la miel. “Yo le ponía miel a todo. Pensamos que es muy buena, pero luego te das cuenta de que en el cuerpo actúa igual que el azúcar”, explicó.

Aunque reconoció que la miel artesanal puede ser un producto de mejor calidad, desde el punto de vista nutricional señaló que sigue siendo un azúcar simple. “Aunque sea más natural que el azúcar blanco refinado, su efecto en el cuerpo es prácticamente el mismo. La clave está en no abusar de ella”, enfatizó.
Por último, esta profesional relató cómo sus hábitos alimenticios cambiaron durante los años en los que estudiaba: “Al principio, en los descansos entre clases, ibas al bar por un bocadillo de embutido o una pasta con café con leche. Pero en cuarto año todo cambia: ya llevas fruta fresca o frutos secos de casa”, comentó.