Millonarios en potencia

El potencial humano es un misterio que podemos explicar muy fácil en teoría; pero en la práctica, no tanto. Si desde que nacemos nos han inculcado que todos somos iguales, que tenemos las mismas oportunidades y los mismos derechos, queda difícil entender por qué son muy pocos, un mínimo porcentaje de la población a nivel mundial, los que obtienen los resultados que sueñan.

Todos nacemos desde el espíritu y contamos con el mismo intelecto para poder entender y comprender qué es lo que debemos hacer para llegar a donde siempre hemos querido.

Le podría preguntar a cualquier persona sobre su cuerpo soñado y me atrevo a decir que todas quisieran un cuerpo escultural. Adicionalmente, les podría preguntar qué eliminarían y qué aumentarían para lograr dicho objetivo, y prácticamente todos dirían lo mismo: mejor alimentación y ejercicio, eliminaría comidas rápidas, azúcares y harinas. Aun así, la causa principal de muerte a nivel mundial se da por trastornos cardiovasculares.

Si tenemos la receta para conseguir los resultados hablando de nuestra salud, ocurre exactamente lo mismo con el dinero, ¿no? Un nivel de vida X, con unos gastos por debajo de Y, y el remanente Z para construir el patrimonio y las inversiones que nos den la vida soñada. A pesar de esto, el 95 por ciento de las personas a nivel mundial lucha día a día para poder poner en práctica esta teoría.

Al ser personas que buscamos mejorar diariamente, nos damos cuenta de que el mundo avanza rápidamente y muchas veces tratamos de igualar ese ritmo sin la mentalidad correcta para lograrlo. Pero no dejamos de ver que cada vez que conquistamos una nueva cima, inmediatamente y de forma automática otra se revela, obligándonos internamente y externamente a crecer para llegar a ese destino soñado.

Si tan solo nos tomáramos la molestia de buscar nuestra fórmula del éxito, de manera automática traeríamos a nuestra mente las soluciones que necesitamos. Sin embargo, existe una brecha muy grande entre lo que sabemos que debemos hacer y lo que en verdad hacemos.

Esto me lleva a una conclusión bastante sencilla y básica, pero poderosa, y es que todos somos millonarios en potencia, solo que la gran mayoría está enfocando su atención en el por qué no se puede y muy pocos en el precio a pagar para conquistar la gloria.

Si todos, al final de cuentas, contamos desde un principio con los mismos requisitos y hemos visto cómo personas que empezaron sin recursos económicos han alcanzado la cima, tal vez estamos muy ocupados en un día a día sin sentido; tratando de dar respuestas lógicas y coherentes a una vida que el mismo creador puso en nuestro camino con las decisiones y el libre albedrío, pero que ejecutamos de forma irracional e incoherente.

Tienes el potencial de construir tu propio destino, solo recuerda esto que, como siempre digo, “estás a una decisión y una acción de la vida que sueñas” y vivir con una filosofía 11/10.