El encuentro de gratitud de cierre de año en Makler Inmobiliarios puso en el centro a quienes dedican su vida a servir y transformar realidades desde lo social. Más que una celebración fue un homenaje sentido a las fundaciones aliadas a las que la empresa contribuye durante todo el año y a las personas que las lideran, por sostener causas incluso en los momentos más difíciles.
“El propósito con esta actividad es dejar una semilla en el mundo, nuestro granito de arena para unirnos y recordarnos por qué hacemos lo que hacemos”, dijo Catalina Giraldo, CEO y cofundadora de la organización, durante el encuentro. Bajo esa premisa, Makler reunió a todo su equipo y a los representantes de Juguemos en el Bosque, Fundación Conciencia, Jardín de Amor y Un Ser Feliz, para reconocer una labor que muchas veces ocurre en silencio, pero cuyo impacto es profundo y duradero.
A lo largo de los años, esa filosofía se ha traducido en acciones concretas: tiempo compartido con niños, bonos de alimentación por cada venta inmobiliaria, mentorías, donaciones, actividades recreativas y prácticas sostenibles como la recolección de Botellas de Amor. Acciones que nacen tanto del compromiso de la empresa como del corazón de su equipo.
La jornada fue concebida como un espacio de conexión genuina. “Queremos por medio de este detalle agradecerles a todos por la labor que realizan y este grano de arena que día a día transforma a la sociedad”, señaló Fabián Ríos, creativo de Makler, para reafirmar que la responsabilidad social es parte estructural de su propósito empresarial.
No se trata de un gesto aislado, sino de una coherencia que se ha mantenido viva durante 17 años, desde que Makler se constituyó como una familia y decidió proyectar ese espíritu a través de su empresa.
El evento incluyó una canción de bienvenida creada especialmente para la ocasión, actividades de propósito, reconocimientos personalizados, un brunch de agradecimiento y una experiencia creativa de pintura en cerámica. Cada detalle buscó honrar el trabajo de los fundadores y ofrecerles un respiro, un momento de cuidado y reconocimiento. “Se siente muy bonito ese aliciente, esa palmadita en la espalda para poder continuar con nuestra misión, que muchas veces también enfrenta dificultades. Que nos reconozcan y nos regalen este espacio con actividades que nos sacan de la rutina, ayuda bastante”, expresó Lucas Velilla, CEO de Juguemos en el bosque.
Para el equipo de Makler, el valor del encuentro también está en el aprendizaje. “Participar en estas actividades nos permite conocer historias y experiencias de las fundaciones que apoyamos. Nos permite conectar y entender que, aunque sea un primer paso, estamos aportando un pequeño granito de arena para hacer la diferencia”, expresó Natalia Grisales, quien se desempeña como analista de avalúos en la organización.
El cierre del encuentro dejó un mensaje que resume el espíritu de Makler Inmobiliarios: “Cada gesto, cada historia y cada propósito nos recuerdan por qué vale la pena servir. Que la gratitud nos siga guiando y que la luz que compartimos hoy se multiplique”. Un legado que, más allá de cifras o balances, busca trascender y dejar huella en la sociedad.









