PepsiCo se la juega por las comunidades rurales en Colombia

Aunque el corazón del negocio de Pepsico en Colombia comenzó con las bebidas, a través de su socio embotellador Postobón, luego su oferta se amplió a productos que se mantienen en el top of mind de los colombianos como las papas Margarita, NatuChips, Doritos y Cheetos, entre otros.

María Paula Cano, directora sénior de Asuntos Corporativos de PepsiCo para América Latina, explica en esta entrevista con Carlos Enrique Rodríguez, subdirector general de SEMANA, cómo funciona hoy la operación de la compañía en el país y profundiza en las acciones que la multinacional ha impulsado a favor del agro colombiano.

“Somos grandes compradores de materias primas agrícolas. Compramos alrededor de 100 mil toneladas de papa anuales y 24 mil toneladas de plátano en Colombia. Por ejemplo, papa en Boyacá, Cundinamarca y Nariño; y el plátano lo adquirimos en el Eje Cafetero, Antioquia y los Llanos Orientales”, asegura la directiva.

PepsiCo se ha preocupado por trabajar de la mano de las comunidades rurales para contribuir a que tengan mayor estabilidad laboral y mejor calidad de vida. Otra de las prioridades ha sido impulsar y reconocer el esfuerzo de las mujeres rurales.

“Hay estadísticas que demuestran que menos del 20 por ciento de las mujeres agrícolas son dueñas de la tierra, y si hablamos de los sueldos, a ellas se les paga menos por las labores que realizan en el campo”, precisa Cano.

Durante esta conversación también habla de la transformación del portafolio de PepsiCo y su apuesta por promover productos bajos en grasas y en azúcares, pensando en el bienestar y las expectativas actuales de los consumidores.

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