Tecnología
Así funciona el oscuro negocio de la compra de ‘me gusta’ en las redes sociales
La granja de likes es una forma de aumentar la visibilidad de ciertas publicaciones.
En el amplio mundo de las redes sociales, donde las interacciones digitales gobiernan la percepción y la influencia, se ha conocido un práctica que en los últimos años ha tomado popularidad conocida como las “granjas de likes”, ¿sabe que significan?
La granja de likes es una forma de conseguir clics por un precio módico, en donde se contratan trabajadores con salarios bajos para alterar artificialmente la popularidad y el impacto de las publicaciones en plataformas como Facebook, Instagram, YouTube, entre otras redes sociales.
Estas operaciones son consideradas como “ilegales” porque van en contra de los términos de servicio de las plataformas digitales. Ofrecen servicios para aumentar el número de “me gusta”, comentarios, seguidores y otro tipo de interacciones en las publicaciones de los usuarios; a esta actividad también se le atribuye el nombre de “inyecciones de bots sociales”.
La finalidad de estas granjas de likes son aumentar la visibilidad de ciertas cuentas y publicaciones, para mejorar la popularidad y, en última instancia, manipular la percepción y la confianza de los usuarios.
Tendencias
¿Cómo funciona la granja de likes?
Cuentas falsas y bots: Por lo general las granjas de likes crean cuentas falsas o utilizan bots, es decir, programas informáticos automatizados para generar interacciones en las publicaciones. Son usadas generalmente para aumentar las métricas de interacción.
Intercambio de “me gusta”: Algunos servicios que ofrecen estas entidades se enfocan en la compra de interacciones para los usuarios que pueden pagar por recibir cierto numero de likes, comentarios o seguidores.
Compra de likes: Otras operaciones funcionan mediante el intercambio de interacciones; es decir, un usuario puede dar likes a las publicaciones de otros usuarios de la granja y, a cambio, recibirá likes en sus propias publicaciones.
Automatización de Actividad: Los bots pueden realizar acciones automatizadas, como dar likes y comentarios en masa a las publicaciones, para simular actividad genuina en las cuentas.
Consecuencias de las granjas de likes
- Desinformación y manipulación: Las granjas de likes contribuyen a la desinformación y la manipulación en las redes sociales, ya que pueden hacer que publicaciones con poco valor se vean más populares de lo que realmente son.
- Deterioro de la confianza: Cuando los usuarios descubren que una cuenta ha utilizado granjas de likes, la confianza en esa cuenta y su contenido puede disminuir, lo que afecta la autenticidad de la interacción en línea.
- Inequidad en la visibilidad: Las granjas de likes pueden aumentar artificialmente la visibilidad de ciertas publicaciones, lo que perjudica a otros usuarios que generan contenido auténtico y genuino.
- Amenazas de seguridad: Algunas granjas de likes utilizan bots y cuentas falsas que podrían ser utilizadas para fines maliciosos, como la propagación de spam o la recopilación de información personal.
En los últimos años, se han conocido casos sobre cómo surgen los principales acercamientos para ofrecer este tipo de “trabajo” por las redes sociales; por ejemplo, envían un mensaje por WhatsApp provenientes de números de otros países como Pakistán, Vietnam o números colombianos no registrados, y se presentan con un nombre de una entidad de negocios. Es importante señalar, que muchas de estas ofertas las suelen ofrecer “empresas” fraudulentas.
Por medio del mensaje, explican la forma de trabajo y las funciones a ejercer, entre las principales están: seguir cuentas, dar me gusta o hacer comentarios en diversas plataformas digitales. Muchos de estos mensajes tiene errores de redacción que se pueden interpretar como una señal de alerta frente a la granja de likes por parte de una empresa fraudulenta.
Una vez realizada la oferta, ofrecen los pagos que se ganara la persona si decide aceptar el “trabajo”, todo depende de la cantidad de interacciones que hagan.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de SEMANA