¿Cómo tomar decisiones sobre el metaverso?

El metaverso es el nombre que hoy podemos darle al futuro digital cercano, pero antes de poder interactuar con él, es necesario tomar decisiones que nos permitan no solo ser parte, sino ser líderes.

“Vemos el metaverso como un continuo en evolución y expansión que abarca el espectro de mundos, realidades y modelos comerciales mejorados digitalmente. Revolucionará casi todos los aspectos de la vida y los negocios en la próxima década, creando nuevas experiencias en espacios virtuales, lugares físicos aumentados o una combinación de ambos”, señala Edgar Giraldo, líder en tecnología de Accenture Colombia.

El metaverso surge como una evolución natural que reconcilia el diseño actual de Internet con lo que le exigimos de aquí en adelante; sin embargo, en ese tránsito está latente el desafío por comprender las nuevas formas de decidir en el marco del mundo digitalizado.

“Uno de los aspectos más importantes de la Web 3.0 -sobre la que se desarrolla el metaverso- es que tiene el potencial de incrementar el entorno de confianza en las interacciones que realicen empresas con sus consumidores (B2C) y otras empresas (B2B). Adicionalmente, podría prescindirse de un tercero que sea garante en las transacciones que realizan, asegurando la integridad de la información y el cumplimiento de lo acordado según las reglas establecidas. Esto contribuirá a que el entorno empresarial sea más transparente, confiable y se reduzcan los costos de transacción”, detalla Carlos Augusto Barrera, investigador y docente de la Universidad de los Andes en economía digital.

En lo corporativo, diseñar y hacer tangible esos universos deseados supone una mirada no solo desde las operaciones sino desde lo estratégico de las compañías. Entonces, algunas de las preguntas clave a considerar antes de lanzarse a los mundos digitalizados podrían ser:

• ¿Iremos al metaverso o al omniverso? Mientras el metaverso se ocupa de la digitalización de la experiencia a través de la creación de nuevos universos de interacción, el omniverso se encarga de virtualizar los entornos reales y facilitar la gestión de las operaciones en ciudades, fábricas y espacios cotidianos. Entonces, ¿qué espera su organización del metaverso y qué tipo de digitalización cree que le generará más valor?
• ¿Qué tan abiertos o cerrados seremos? El metaverso supone interacciones amplias y complejas en términos de acceso y gestión de la información que conforma sus múltiples pliegues. Pero, como lo señala Accenture, los riesgos a la seguridad y privacidad de los datos no se limitarán al mundo digital, sino que tendrán consecuencias en el mundo físico también. ¿Hasta dónde espera que lleguen sus usuarios y cómo garantizará que los límites no sean quebrantados?
• ¿Arquitectura para el metaverso o para la organización? Una de las brechas más amplias que se identifica en el marco de la transformación digital y, en consecuencia, en la mirada estratégica hacia el metaverso, es la división entre lo que es la compañía y lo que sucede en digital. Será fundamental entender cómo evoluciona el modelo de negocio y, en consecuencia, la adaptación de la estructura misma de las organizaciones para esos nuevos escenarios digitales. ¿Espera promocionarse, vender, generar conexiones o evolucionar a través del metaverso?

Abordar estas cuestiones supone retos fundamentales para las organizaciones. A propósito, el investigador Barrera señala que “como cualquier innovación tecnológica que se da por fuera de las fronteras del país, es clave pasar de ser meros adoptantes de las herramientas digitales derivadas del metaverso, a ser participantes activos, generando dispositivos, herramientas y plataformas necesarias para la interacción entre empresas y usuarios, así como el intercambio de bienes y servicios en este entorno. Así mismo, continuar masificando la infraestructura de conectividad para que el acceso a esta tecnología se extienda y se reduzcan las brechas ya existentes en la adopción de las herramientas digitales por parte de la población colombiana”.

El primer gran paso hacia el metaverso será evaluar cómo estas tecnologías impactarán en las operaciones de las empresas del mañana. ¿Cuáles problemas son simplemente considerados como el costo de hacer las cosas?, ¿cómo podría transformarse cada empresa si pudiese empezar a resolver esos problemas?, ¿qué clase de máquinas impactará en su sector? “La respuesta a estas preguntas no puede quedarse en lo abstracto del pensamiento. Aquellas empresas que quieran tener un rol activo en moldear la próxima ola industrial deberán empezar a preguntarse qué tipo de soluciones deben integrar para ser los primeros en resolver los problemas más complejos y, aparentemente, imposibles de su industria”, concluye Giraldo, de Accenture Colombia.