Vida moderna
¿Cuáles son los trastornos mentales más comunes en el mundo?
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, una de cada ocho personas en el planeta padece de un trastorno mental.
Los trastornos mentales se consideran afecciones que afectan el pensamiento, el estado de ánimo, el comportamiento y los sentimientos. Pueden ser ocasionales o crónicas.
“Muchas personas manifiestan problemas de salud mental de vez en cuando. Pero, un problema de salud mental se convierte en una enfermedad cuando los signos y los síntomas se hacen permanentes, causan estrés y afectan la capacidad de funcionar normalmente”, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Según indican los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las causas de un trastorno mental varían en cada persona. Existen diferentes factores que pueden causarlo:
- Genes e historia familiar
- Estrés, abuso, experiencias traumáticas
- Factores biológicos como desequilibrios químicos en el cerebro
- Una lesión cerebral traumática
- La exposición de una madre a algún virus o productos químicos durante el embarazo
- Consumo de alcohol o drogas
- Cáncer
- Tener pocos amigos y sentirse solo o aislado
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS, los trastornos mentales más comunes en el mundo son:
Tendencias
- Depresión unipolar
- Trastorno bipolar
- Esquizofrenia
- Epilepsia
- Consumo problemático de alcohol y otra sustancias psicoactivas
- Alzheimer
- Trastornos por estrés postraumático
- Trastorno obsesivo compulsivo
- Trastorno de pánico e insomnio primario
Esquizofrenia
El Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unido señala que es una enfermedad grave, la cual afecta la manera en la que el individuo piensa y se comporta. Esto puede interferir con el desarrollo normal de las actividades diarias.
“Las personas con esquizofrenia pueden parecer como si hubieran perdido el contacto con la realidad, lo que puede ser angustioso para ellas, sus familiares y amigos”, apunta el Instituto. Sobre las causas de esta enfermedad, los médicos aún no tienen claridad. No tiene cura, pero un tratamiento médico puede ayudar a aliviar los síntomas.
Según indica Medline Plus, los síntomas pueden iniciar entre los 16 y 30 años. Y se dividen en tres tipos:
- Síntomas psicóticos que distorsionan el pensamiento de una persona. Estos incluyen alucinaciones (ver o escuchar cosas que no existen), delirios (creencias que no son ciertas), dificultad para organizar pensamientos y movimientos extraños
- Síntomas “negativos” hacen que sea difícil mostrar las emociones y tener una conducta normal. Una persona puede parecer deprimida y retraída.
- Síntomas cognitivos afectan el proceso de pensamiento. Estos incluyen problemas para usar información, la toma de decisiones, y prestar atención.
Depresión
Muchas personas creen que la depresión es tener tristeza, por lo que hay una confusión respecto a estos conceptos.
La depresión, en realidad, es un “trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades. También denominada «trastorno depresivo mayor» o «depresión clínica», afecta los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento de una persona, y puede causar una variedad de problemas físicos y emocionales”, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Tener depresión no es solo tener tristeza. De acuerdo con Medline Plus, también hay otros síntomas como dificultades para realizar actividades diarias o el sentimiento de que no vale la pena vivir. Estas son otras características:
- Estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces.
- Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño.
- Cambio grande en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso.
- Cansancio y falta de energía.
- Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa.
- Dificultad para concentrarse.
- Movimientos lentos o rápidos.
- Inactividad y retraimiento de las actividades usuales.
- Sentimientos de desesperanza o abandono.
- Pensamientos repetitivos de muerte o suicidio.
- Pérdida de placer en actividades que suelen hacerlo feliz, incluso la actividad sexual.